aquí las cinco ideas practicas:
Reduce tu consumo de energía
Estas sencillas prácticas te ayudarán a reducir en gran medida los gastos del hogar.
Una buena medida es usar luz artificial sólo cuando es necesario, para no gastar de más en el recibo eléctrico. Además no debes dejar luces encendidas si no las utilizas.
Otra forma práctica de ahorro es comprobar el consumo de los aparatos electrodomésticos en su etiqueta energética: los niveles A y B son los más eficientes.
Tip práctico: cambia los focos convencionales por halógenos de bajo voltaje o por bombillas fluorescentes compactas, ya que éstas proporcionan el mismo nivel de iluminación, duran ocho veces más y ahorran hasta un 80% de energía.
Contrata tarifas telefónicas económicas
El teléfono representa una gran fuga de capital si no lo utilizas adecuadamente. (Especial)
Haz una comparación de tarifas que se ajusten a las necesidades reales de tu familia y evalúa la más rentable. Por ejemplo, si usas poco el teléfono, puedes optar por un servicio de llamadas medidas, pero si es una herramienta indispensable en tu hogar, lo mejor es elegir un plan si restricciones al que puedas agregar Internet, y obtener planes a la medida.
De preferencia llama durante el horario "reducido" que tu compañía proporciona, y que puedes ahorrar hasta el 50%. Lo mismo aplica para el celular.
Tip práctico: solicita información a la compañía telefónica sobre bonos y planes de descuento.
Monitorea tu consumo de gas
Si la estufa o el calentador de agua tienen fugas, estás pagando de más por combustible que no utilizas. (Especial)
Para optimizar el consumo de gas, es necesario verificar que los aparatos donde se emplea este combustible se encuentran en buenas condiciones de funcionamiento.
Una fuga, además de ser peligrosa, puede aumentar hasta un 40% el dinero que, literalmente, estás dejando escapar por no dar un mantenimiento adecuado a tus aparatos.
Recuerda que la principal causa de un consumo ineficiente radica en fallas de este tipo de aparatos.
Tip práctico: apaga el calentador de agua cuando no lo utilices y cierra la llave de paso. Aunque es más laborioso prenderlo cada vez que te bañes, en el primer mes notarás que el consumo de gas dura unos días extra.
Verifica el consumo de agua
Además de ahorrar dinero, contribuyes a preservar este recurso. (Especial)
Una llave abierta gasta cinco litros de agua por minuto.
Una goteando aproximadamente 60 litros al día.
Tú puedes aportar un granito de arena para cuidar también este vital líquido verificando que no existan fallas en el suministro de agua. Así, además de ahorrar dinero, estarás apoyando importantes medidas ecológicas.
Tip práctico: otra práctica fácil e importante es aprovechar al máximo la capacidad de la lavadora, lo que reducirá el consumo de agua, detergente y energía.
Compra electrodomésticos a conciencia
Los electrodomésticos deben ser, más que bonitos, eficientes y ahorradores. (Archivo)
Al comprar un aparato eléctrico será necesario revisar que consuma poca energía.
Por ejemplo, al comprar un refrigerador es recomendable elegir el de menor tamaño posible, porque los que tienen congelador y refrigerador en la misma puerta ahorran más energía al contrario de los que son por separado. Toma en cuenta que aquellos que hacen hielo automáticamente aumentan el consumo de energía hasta un 20%.
Recuerda que el ahorro en el hogar también implica examinar los hábitos de gasto para encontrar formas de reducirlos.
Tip práctico: cada miembro de la familia debe observar cuidadosamente su comportamiento de consumo energético para apoyar al ahorro.
Encuentra más consejos sobre cómo ahorrar dinero cuidando el consumo eléctrico.
Fuente: Finanzas Prácticas de Visa, con datos de Profeco, Condusef.
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