El secretario del Tesoro norteamericano, Henry Paulson, anuncio que el gobierno ampliará el alcance del plan de rescate de 700 mil millones de dólares para ayudar a instituciones financieras, menos los bancos, que realizan préstamos a los consumidores, incluyendo tarjetas de crédito y préstamos para coches.
Según lo dicho por Paulson, en esta segunda etapa del salvataje financiero más grande de la historia, el gobierno americano espera atraer algunos capitales privados, utilizando diferentes formatos como igualdad de inversiones, para darle más fuerza a los aportes del gobierno.
Al mismo tiempo, el representante del gobierno también dijo que la administración ya no tiene planes de comprar más hipotecas en mal estado, el objetivo original del rescate, aunque al mismo tiempo destaco que todo el gobierno está buscando nuevas formas de ayudar a los ciudadanos y evitar la ola de remates.
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