La economía inglesa se contrajo más de lo esperado en el tercer trimestre del 2008 y por primera vez desde los primeros años de los 90 han surgido temores de que Inglaterra se acerca peligrosamente a una profunda recesión económica.
En un reciente informe, la Oficina Nacional de Estadísticas anuncio que el producto bruto interno cayó 0.6% entre julio y setiembre, presentando un pequeño incremento desde la caída de 0.5% estimada anteriormente.
Esta ha sido la mayor caída desde 1990 y bastante peor de lo que esperaban los analistas. Además, vale recordar que los datos del segundo trimestre no se revisaron, lo que demuestra que el gobierno está más preocupado por le momento actual.
Al conocerse los datos varios economistas coincidieron en que este reporte ofrece una mirada a un futuro bastante negro, especialmente por la velocidad en la que la economía inglesa ha entrado en recesión.
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